Aquí presentamos una breve mirada a dos polémicos autores que, para bien o para mal, forman parte de la pasarela de la poesía colombiana del último siglo.

jueves, 17 de diciembre de 2009

De Raul...




RAUL GOMEZ JATTIN Y SUS RELACIONES CON EL MUNDO EXTERIOR

Aquellos días en Cereté dejaron de ser, hoy nos encontramos con la historia de un poeta marginado quien fue Raúl Gómez Jattin, alguien que para muchos en este momento es la revelación de la poesía, fresca y libre, que todos los poetas contemporáneos buscan en su lirica. Fue un hombre que corrió con la suerte de ser descubierto en las letras y hacer su primera publicación en la revista puesto de combate gracias a Milciades Arévalo, quien en alguna tarde logró dar con el Raúl jocoso que muchos vieron en el poeta.

Indagar sobre la vida del autor de poemas eróticos, mortíferos y solitarios es curioso, su vida como drogadicto y homosexual tuvo que ver mucho con la critica nacional para referirse a su poesía; hoy, la trascendencia de su arte, hace pensar en la importancia de situarlo en el pensum de literatura en los colegios de Colombia, su destino como poeta culminó, pero el rescate de sus letras, de sus pasiones, de su naturaleza, de su importancia con el sexo y con sus recuerdos de infancia que están colmados de detalles en los que fue feliz, nos permea de una locura efímera que muchos de nosotros como contemporáneos podemos decir en su lectura, que entendemos la prosa a la que se refiere en sus poemas. Raúl no pudo ser encasillado en ningún grupo literario, aunque por poco fue etiquetado como poeta desencantado, desarraigado o sin nombre, Gómez trascendió a estos formalismos rechazando de tajo los cánones literarios y convertirse en un poeta insular como León De Greiff.

Arde Raúl es la obra que escribe Heriberto Fiorillo para recopilar los testimonios de amigos y evocar un Raúl que se percibe gracias a las voces de diferentes autores que tuvieron “el gusto y el susto” de conocerlo, como diría el biógrafo; nos desnuda un personaje con todas las caricias de la locura para constituirse en un ser amado y odiado por la critica y por la clase media intelectual.
La voz de William Ospina y Paola Cadena Pardo, quienes a manera de tributo, escriben sobre el autor y nos permiten descubrir la capacidad etnográfica con que el poeta ha sido interrogado a través de su herencia literaria. Descubrir al otro en si mismo para liberarse de él, es un aporte que al igual que el país de Raúl Gómez Jattin, nos brinda una mirada al autor que no tuvo ninguna aceptación de la academia literaria colombiana y que mas aun, nos presenta un hombre sumergido en una locura que transmitía en recuerdos de su niñez, sin ningún orden semántico, y sin ningún análisis critico de su lirica, mas allá que dibujar una prosa libre y natural, libre de la tradición y totalmente irreverente con los valores católicos que no permitían que se concibieran pensamientos de tal índole y que en tan locuaz autor resulto sencillo expresar.

Rafael Cardozo, dramaturgo, decía sobre Raúl en un blog, que “a su tormentoso paso por este mundo lo sobrevive su obra poética, basada en las obsesiones de su existencia, llena de personajes, situaciones y escenarios; la cual gana cada vez más seguidores, estudio y divulgación. Raúl Gómez Jattin es hoy en día un poeta de culto”, y es un poeta de culto porque se rebeló contra la represión social y el machismo costeño para sumergirnos en prosa urbana, colectiva, sumergiendo al lector en una infancia y despertar sexual que tan cotidiano parece en la zona Atlántica de Colombia.

Sus influencias no se hacen esperar, desde soledades que leyó, hasta irreverencias que se grabó en su cabeza, así vemos un Raúl con las voces de todos en si, para ser “todos cuando pasa y no ser nadie cuando esta solo”, percibimos a Kafka en sus cuestionamientos, a Whitman en su naturaleza erótica, a Luis Carlos López en su voz para superarse a si mismo aunque supiera que la deconstrucción de si mismo no estaba en su lirica, sino dentro de su ser.

Las obras publicadas de Gómez son variadas la antología poética que resume sus libros Amanecer en el valle del Sinú, contiene un prologo de Carlos Monsiváis en donde encontramos poemarios de Raúl tales como: Retratos, Amanecer en el valle del sinú, Del amor, hijos del tiempo, esplendor de la mariposa y un compendio de poemas sueltos llamado el libro de la locura. La selección de los poemas fue un arduo trabajo que se ha hecho para configurar al autor como un canon de la poesía colombiana y que pretende mostrar lo bueno del autor para futuras generaciones y para los nuevos seguidores que día a día se van juntando mas para rendirle homenaje al “poeta maldito” de nuestra generación desencantada.

Jonathan Bravo De Roux

No hay comentarios:

Publicar un comentario